Franz Walsch es un delincuente común que vive con una prostituta y que se resiste a unirse al “sindicato del crimen”. Le gusta trabajar por su cuenta y prepara un gran golpe sin contar con ellos, que encargan a unos matones que le den una paliza. Además le ponen un espía en casa, Bruno, de quien Franz está enamorado, para estar informados de todos sus pasos.
Ficha técnica