29/04/2024
El largometraje del director navarro ha sido restaurado por los laboratorios L’immagine Ritrovata de Bolonia y en septiembre inaugurará la sección Klasikoak del Festival de San Sebastián, donde se estrenó hace 40 años
La película Tasio (Montxo Armendáriz, 1984) ha sido restaurada por la Filmoteca Vasca en los laboratorios L’immagine Ritrovata, dependientes de la Cinemateca de Bolonia, entre octubre y noviembre de 2023. Asimismo, esta obra fundamental de la cinematografía vasca ha sido seleccionada en la sección Classics del Festival de Cannes que se celebrará del 14 al 25 de mayo y donde se verá en 4K. Esta misma copia restaurada de Tasio servirá para inaugurar en septiembre la sección Klasikoak en la 72ª edición del Festival de San Sebastián, certamen donde se estrenó hace 40 años.
El material original, conservado en la Filmoteca Española, viajó a los laboratorios a finales de septiembre. En Bolonia fue revisado y reparado manualmente y se limpió con ultrasonidos. Una vez escaneado fue restaurado digitalmente, se estabilizó la imagen, se eliminaron las rayas y la suciedad. Finalmente, se acometió la fase de corrección de color y restauración de sonido, trabajos que supervisó en la ciudad italiana el propio Armendáriz. Además, de ese periodo en Bolonia, el conjunto del proceso ha sido controlado por el director navarro y por el personal técnico de la Filmoteca Vasca.
Esta restauración ha sido posible gracias al apoyo económico del departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco y se ha realizado de acuerdo con Enrique Cerezo P.C. propietaria de la cinta.
Tasio ha sido seleccionada en Cannes Classics, la sección del festival galo que recupera títulos clásicos y uno de los más importantes del mundo en este ámbito, junto a películas como Napoleón (Abel Gance, 1927), Gilda (Charles Vidor, 1946), Paris, Texas (Wim Wenders, 1984), Los siete samurais (Akira Kurosawa, 1954), Los paraguas de Cherburgo (Jacques Demy, 1964), Loca evasión (Steven Spielberg, 1974) o Cuatro noches de un soñador (Robert Bresson, 1971).
La Filmoteca Vasca tratará de que esta película icónica del cine vasco se proyecte también en otras citas de referencia en el campo del cine clásico. En septiembre podrá verse en el Festival de San Sebastián, donde inaugurará Klasikoak, la sección que rescata clásicos antiguos y modernos de la historia del cine universal.
Por su parte, la distribuidora francesa Tamasa ha comprado los derechos para proyectarla en las salas del país galo en 2025.
‘TASIO’
La película retrata la vida de Tasio, un niño que vive en un pequeño pueblo de la sierra de Lokiz (Navarra) que a los ocho años empieza a trabajar en el monte y a los 14 ya es carbonero, como su padre. A pesar de que muchos vecinos emigran a la ciudad para tener un trabajo fijo, Tasio prefiere mantener su libertad y vivir en la montaña. La cinta está basada en la vida de Anastasio Ochoa Ruiz (Tasio), carbonero y cazador furtivo que nació en Zúñiga en 1916 y murió en 1989 en el monte Valderrota.
La película contó con un importante elenco técnico y artístico formado por Elías Querejeta (productor), Pablo G. del Amo (montador), Gerardo Vera (director artístico), Ángel Illarramendi (compositor), José Luis Alcaine (director de fotografía), Alfredo Mayo (cámara) y José Luis López-Linares (foto-fija). Por su parte, Patxi Bisquert y Amaia Lasa encarnaron a los protagonistas.
En palabras de Montxo Armendáriz, “Tasio es una película sobre la libertad furtiva, sobre esa libertad escondida en contra de las normas y las convenciones”. “Lo que más me interesaba de Tasio era el concepto de la dignidad, orgullo y honor que tenía frente a la sociedad, a pesar de que esa postura pudiera hacerle aparecer como un personaje retrógrado, que está en contra del progreso. Sin embargo, para mí ahora tiene una lectura diferente a la que tenía cuando la hice”, añade el realizador.
De su paso por Bolonia, Armendáriz subraya que al entrar en la sala del laboratorio donde restauraban Tasio y contemplar en la pantalla la imagen congelada del fotograma con el título de la película, sintió “de nuevo la misma emoción que el día de su estreno”. “La satisfacción de ver un sueño hecho realidad. Y no solo porque rescataba del fotoquímico las imágenes tal como las recordaba, sino también porque con ellas recuperaba trozos de mi propia vida: momentos inolvidables y personas queridas que, con sus luces y sombras, iban surgiendo durante el visionado de cada escena, como si los recuerdos hubieran quedado atrapados en sus fotogramas y se resistiesen también a ser borrados por el paso del tiempo”, explica.
Por su parte, el director de la Filmoteca Vasca, Joxean Fernández, ha declarado que con Tasio comienza “nuestro proyecto de restaurar grandes títulos de la cinematografía vasca. Lo hemos hecho además en el que es quizás el mejor laboratorio del mundo para ello (Bolonia) y con la voluntad de introducir internacionalmente el concepto de ‘clásico’ para nuestro cine. El hecho de haber contado en todo el proceso con el trabajo y la complicidad de Montxo Armendáriz da a este trabajo una legitimidad indudable. En definitiva, tenemos la mejor restauración de uno de nuestros mejores títulos en el mejor escaparate: Cannes”.
El consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha afirmado que "ver Tasio en Cannes es una gran noticia ya que sirve para que la cultura vasca gane presencia internacional. Con la incorporación de la película a las tecnologías actuales ponemos nuestro patrimonio al alcance de la sociedad. Es necesario preservar y compartir el patrimonio cultural de un pueblo para asegurar su transmisión a las próximas generaciones. Es lo que hemos querido hacer con Tasio. Restaurarla, adaptarla a las necesidades actuales y ponerla a disposición de la gente. Que se muestre en la sección de clásicos de Cannes para recibir el reconocimiento que merece a nivel internacional es algo grande". El consejero también ha agradecido la labor de la Filmoteca Vasca por su esfuerzo por renovar y cuidar las películas que son historia del cine vasco.
MONTXO ARMENDÁRIZ (OLLETA -NAVARRA-, 1949)
Desde los trece años Montxo Armendáriz (Olleta, Navarra, 1949) tuvo claro que quería hacer cine; sin embargo, estudió electrónica y su primera incursión profesional fue como profesor de esta materia. Armendáriz fue autodidacta y en 1977 gracias a la Asociación de Cineastas Vascos conoció a Fernando Larruquert y Javier Aguirresarobe. El primero ejerció de montador y el segundo fue director de fotografía en el primer cortometraje del cineasta, La danza de lo gracioso (Barregarriaren dantza), que ese año ganó el Mikeldi de Plata en el Festival Internacional de Cortos de Bilbao. Después llegaron muchos más premios gracias a trabajos como: Ikusmena (1980), Ikuska 12 (1981), Carborneros de Navarra (1981), Tasio (1984) -segundo premio en la Sección Oficial y premio Fipresci del Festival de San Sebastián-, 27 horas (1986) -Concha de plata a mejor dirección en el Festival de San Sebastián-, Las cartas de Alou (1990) -Concha de Oro y premio Fipresci en el Festival de San Sebastián-, Historias del Kronen (1995) -sección oficial en el Festival de Cannes y Goya al mejor guión adaptado-, Secretos del corazón (1997) -premio Ángel azul en la Berlinale a la mejor película europea y candidata al Oscar como mejor película de habla no inglesa-, Silencio roto (2001), Escenario móvil (2003), Obaba (2004) -inauguración del 53º Festival de San Sebastián- y No tengas miedo (2011).