Tras su boda, la felicidad conyugal preside la vida del minero protagonista del film. Todo marcha bien hasta que un día se produce una explosión en la mina. Como consecuencia de ella, su rostro queda totalmente desfigurado, lo que empuja al protagonista a usar una máscara para ocultar su deformidad. Con el accidente, la felicidad también desaparece.
Rodada muy cerca de Lyon 35 años después de que naciera allí el cinematógrafo. Es un último y hasta ahora olvidado momento sublime del cine mudo francés que nacería con los Lumière y acabaría con Vanel. Bertrand Tavernier dijo: “Poesía cinematográfica… Vanel es un verdadero cineasta moderno y su película es cine de autor”.
Ficha técnica