El cine es para Juanma Bajo Ulloa un auténtico desafío. Probablemente, un reto triple. Por un lado, lo fue de auto afirmación para aquel chaval de Vitoria-Gasteiz que atendía en la tienda de fotos de su familia en los años 70 y no parecía precisamente destinado a terminar siendo director de cine. Por otro, ya como cineasta, el desafío se traslada a sus espectadores: a Juanma siempre le ha gustado que no pase nunca en sus películas lo que parece que va a pasar. Finalmente, subrayaríamos el grito a favor de su propia independencia como creador, siempre presente en su trayectoria de director. Juanma Bajo Ulloa se convirtió en el ganador más joven de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián con su primer largometraje (Alas de mariposa, 1991). Historias claustrofóbicas y duras, explosiones de humor, independencia radical y una auténtica pasión por la música, son algunos de los ejes de su filmografía durante las tres últimas décadas. Ahora, la Filmoteca Vasca le convierte en el protagonista de una retrospectiva completa en Donostia / San Sebastián y Vitoria-Gasteiz, que va de la mano del último libro de su colección sobre cineastas vascos: Juanma Bajo Ulloa. Cine en las entrañas. Bajo Ulloa es puro talento. La retrospectiva y la publicación son la mejor oportunidad de comprobarlo.