Segunda edición de Klasikoak: cine clásico de septiembre a diciembre
Il Cinema Ritrovato de Bolonia, Lumière de Lyon, Classics Film Marathon de Budapest: son grandes festivales europeos de cine clásico impulsados por cinematecas. Por aquí no existe nada idéntico, pero lo que más se parece es Klasikoak: un proyecto de la Filmoteca Vasca y del Festival de San Sebastián para poner en valor el cine clásico de todo el mundo, a menudo en versiones recientemente restauradas.
Esta segunda edición de Klasikoak se desarrolla en tres grandes ejes: los dos primeros son la retrospectiva consagrada a Lillian Hellman y las proyecciones de clásicos internacionales que tienen lugar durante el Festival de San Sebastián. El tercero es el que aquí presentamos, por primera vez de octubre a diciembre, dotando así al ciclo de una continuidad temporal de cuatro meses. Y de nuevo en las cinco ciudades que son sedes habituales de la programación de la Filmoteca Vasca, como ya ocurrió en la primera edición de 2024.
Ingrid Bergman y Cary Grant: sería muy difícil encontrar dos rostros que encarnaran mejor lo que entendemos por cine clásico. Son el cartel de este año y con ellos empieza la fiesta: Encadenados -Notorious- (Alfred Hitchcock, 1946) es uno de las grandes películas del maestro del suspense. Nunca es tarde ni para descubrirla, ni para revisitarla. Otro maestro es Yasujiro Ozu, del que ya dijo Jean-Pierre Jackson que no era el más japonés de los directores, sino el más universal de ellos: Egun on – Ohayō- (1959) es una joya de su última etapa, que con poesía y humor aborda temas que siguen teniendo ecos en el presente. Probablemente quedarán voces que opinen que las comedias no son apropiadas para los festivales o que no merecen el aprecio de la crítica. Pues bien, hemos programado El guateque -The Party- (Blake Edwards, 1968) para que las risas llenen nuestras salas, objetivo cinematográficamente ambicioso y, gracias a Peter Sellers y Blake Edwards, garantizado.
Traer a nuestras pantallas clásicos recientemente restaurados por las más prestigiosas cinematecas del mundo es un propósito confeso de Klasikoak. De la Cinemateca de Hungría nos llega Adopción -Örökbefogadás- (Márta Mészáros, 1975), Oso de Oro en el Festival de Berlín; de la Filmoteca de Catalunya proyectaremos El amor brujo (Francisco Rovira Beleta, 1967), la segunda nominación a los Oscar de su director; desde la Cinemateca de Alemania llegará Carbón -Kameradschaft- (1931), obra maestra de Georg Wilhelm Pabst que llamó a la solidaridad internacional para superar los traumas del pasado en los últimos años de la República de Weimar; la Filmoteca de la UNAM, en México, se ha encargado de traer a la era digital Trotacalles (1951) de Matilde Landeta, talentosa directora cuyas habituales temáticas de mundos femeninos no tuvieron la continuidad que merecían…
En el último Festival de Cannes se presentó la restauración de Más allá del olvido (Hugo del Carril, 1956) como una de las películas más importantes de la historia del cine argentino, un melodrama gótico cuyos ecos no pocos han querido ver en Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958). Dos clásicos indudables son también El silencio -Tystnaden- (Ingmar Bergman, 1963) y Freaks (Tod Browning, 1932). Y también el cine vasco va sumando restauraciones a su listado de clásicos: Ehun metro (Alfonso Ungría, 1985), Hamaseigarrenean aidanez (Anjel Lertxundi, 1985), Zergatik panpox (Xabier Elorriaga, 1985) y Oraingoz izen gabe (José Julián Bakedano, 1986) fueron proyectos pioneros en el ámbito del cine en euskera con un coherente anclaje en nuestra literatura.
Para terminar, en colaboración con la Diputación de Gipuzkoa y Kutxa Fundazioa, el público guipuzcoano podrá disfrutar de la joya de nuestro cine Guipúzcoa (Pío Caro Baroja, 1979), digitalizada por la Filmoteca Vasca, en el marco del milésimo aniversario de la primera mención del nombre del territorio.
Del verano a las navidades y del calor al frío, una cosa no ha de cambiar con el paso del tiempo: nuestra fascinación renovada por el cine clásico.